La cutícula puede ser incómoda para muchas mujeres, porque si bien actúa como protectora de la uña también suele causar sangrado cuando está reseca o endurece. El principal problema de la cutícula es que cuando crece puede endurecerse y atorarse rápidamente con la ropa, el roce del cabello e incluso al realizar actividades diarias. La solución más sencilla para evitar que salga mucha cutícula es mantener hidratada la piel y la zona de la uña. Sin embargo, no olvidemos que no es lo mismo hidratar con productos específicos, que mantener las manos mojadas. De hecho, mojar demasiado las manos podría ocasionar que la cutícula salga en exceso y con rapidez, por eso debe tener una capa que la proteja.