Cuando revuelvas el jabón, siempre añade primero el agua y después el jabón de castilla, para que no se hagan burbujas difíciles de controlar. Después añade los aceites, la vitamina E, y revuelve con un globo, para revisar qué tanta espuma se logra, porque si bien se trata de un jabón casero para pieles sensibles, también debemos tomar en cuenta que se necesita crear suficiente espuma para un mejor lavado de manos.
JABÓN CASERO DE CAFÉ