Si lleva muchas horas llorando, ya le diste de comer, ya repitió, no tiene signos de deshidratación y hasta hablaste con el pediatra, probablemente está alterado. Con estos sencillos conejos podrás ayudar a que se tranquilice. No funcionan igual para todo bebé en cualquier momento, así que si una no lo hace, intenta con otra.
Revisado por el Equipo Editorial de Craftología