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Cómo limpiar perlas
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Cómo limpiar perlas

Aprender cómo limpiar la joyería no siempre es fácil y menos porque cada joya está hecha con materiales que deben ser tratados de diferente manera. Pero hablando específicamente de las perlas, te decimos cómo limpiar las perlas sin necesidad de rasparlas, dañarlas o volverlas opacas. Sin embargo, debes tomar en cuenta que las perlas naturales suelen tornarse color amarillento porque el mismo material se vuelve poroso y más frágil, por eso es importante aprender cómo limpiar las perlas sin maltratarlas y cómo guardarlas para que no se dañe la superficie.
Revisado por el Equipo Editorial de Craftología

Paso a Paso

Paso 1
Paso 1
Para limpiar perlas y evitar que se vuelvan amarillas, necesitarás dos ingredientes:
Agua
Jabón en polvo
Paño de microfibra
Algodón
Paso 2
Paso 2
En una pequeña olla pon agua a hervir, agrega un poco de jabón en polvo y revuelve a que se haga un poco de espuma.
Es importante saber que las perlas reales y no de fantasía pueden pasar por cambios de tonalidad e incluso podrían tornarse opacas. Sin embargo, es clave mantenerlas en una bolsa de tela suave o algodón para evitar que otras joyas rocen y dañen el pigmento natural.

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Paso 3
Paso 3
A diferencia de otras joyas, el cuidado de las perlas requiere cierta atención y más al exponerlas a cambios de temperatura e incluso a productos como el jabón. Así que, para controlar cuánto tiempo expones las perflas al agua sujétalas con un hilo cáñamo y deja remojar por unos minutos, retira para poder frotar con un paño y devuelve al agua. Este tip para limpiar perlas y que no se vean amarillas funciona muy bien porque el calor suaviza la mugre pero no maltrata la perla, si es que ésta se remoja por un par de minutos o hasta segundos.
Paso 4
Paso 4
Después de remojar varias veces las perlas puedes pasar un paño suave para retirar el exceso de agua jabonosa y deja secar de forma natural. Un gran tip para mantener las perlas en buen estado es que coloques un algodón húmedo dentro de las bolsitas donde guardes las perlas, ya que de esa manera evitará que la cobertura de las perlas se dañe por resequedad y se quiebre.

Si te es posible, guarda las perlas en alguna caja con base suave y de preferencia manten la caja cerrada, así evitarás que la humedad adhiera el polvo y eso maltrate las perlas.

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