Cómo bañar a un gato sin que arañe

Lo más importante cuando tienes que bañar a un gato, es que seas paciente e incluso con cariño. Y es que por más obvio que suene, los gatos son muy receptivos y pueden sentir si los estás bañando con miedo, estrés y eso los puede alterar. Por eso, lo más recomendable para bañar a un gato y que no arañe, es poner en práctica estos sencillos tips que pueden darte un mejor panorama de cómo bañar a tu gato en casa.
Paso a Paso
1
Tina: Si bien es cierto que depende la edad del gato, es importante saber que los gatos no deben bañarse con tanta frecuencia, ya que son animales que suelen mantenerse limpios. Sin embargo, pasados 2 a 4 meses, puedes bañar a tu gato en una tina o lavadero grande para que no tenga tanto espacio para moverse.
2
Agua tibia: La temperatura del agua es clave, ya que si bien es cierto que a la mayoría de los gatos no les gusta bañarse, también es cierto que si logras mojarlos con agua tibia, y tratarlos con calidez y suavidad, puedes lograr bañar al gato con facilidad. Sin embargo, toma en cuenta que debes hacerlo con rapidez, porque son animales que suelen perder la paciencia.
3
Shampoo suave: De preferencia usa un shampoo suave y sin alcohol o perfume. Puedes optar por aplicar shampoo neutro o incluso un jabón espumoso que sea fácil de esparcir. No olvidemos que los gatos no estarán demasiado tiempo quietos y en calma, por lo tanto debes esparcir rápido pero sin jalar al gato, ya que pensará que estás jugando.
4
Secado: Por ningún motivo seques a un gato con una secadora de pelo, ya que podría asustarse e incluso alterarte. Lo ideal es que lo envuelvas en una toalla suave y lo abraces para poderlo frotar con delicadeza y así retirar el exceso de agua.
5
Cepillado: El cepillado es importante, porque aunque los gatos son animales muy limpios, también necesitas quitar el exceso del pelo e incluso cepillarlo ayudará a que se sienta más sedoso y hasta esponjoso.