Cuidados básicos para que una lavanda no se ahogue

Si bien es cierto que la lavanda es una planta que no requiere demasiados cuidados, también es verdad que los pocos cuidados de la lavanda deben cumplirse casi al pie de la letra. Y es que los pequeños descuidos son los que suelen marchitar esta planta e incluso son los que ahogan más rápido las raíces. Por eso, les decimos en qué fijarse para que una lavanda no se ahogue, porque a veces el problema no es echarle mucha agua, si no que esa agua se estanca.
Paso a Paso
1
Suelos arenosos: El error más común que lleva a que una lavanda se ahogue, es mezclar mal la tierra. Porque lo único que necesita la lavanda es un suelo arenoso, más no lleno de arcilla, porque el suelo necesita buen drenaje para que toda la tierra esté húmeda la mayor parte del tiempo, pero de esa misma manera, evites encharcamientos.

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2
Tierra perfecta: Si tienes una lavanda en maceta, seguramente tendrás que modificar la tierra porque en caso de que el suelo drene muy rápido, no retendrá líquidos y eso ocasionará que la planta se seque desde raíz, porque no logrará tener suficiente oxigeno. Para solucionar esto y que tu lavanda tenga flores y esté frondosa, simplemente modifica la mezcla de la tierra y eso lo consifues combinando 1/3 de taza de arena y 2/3 de tierra pero que esté libre de arcilla.
3
Evita compostas naturales: Otra razón por la cual la lavanda se ahoga, es porque se le agrega demasiada composta. Y si bien es cierto que la lavanda necesita abonos naturales, éstos suelen retener agua por mucho tiempo, porque no se descomponen rápidamente. De hecho, agregar abono a una lavanda, podría ser contraproducente, porque por el tipo de suelo que necesita, puede generarse más moho y humedad, por lo tanto, esto terminará por ahogar la planta.

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4
Días de riego: Aunque no lo creamos, uno de los cuidados de la lavanda es que es una planta que requiere un cierto orden. Con esto nos referimos a que de preferencia establezcas días de riego y siempre los respetes; porque lo que lograrás con esto, es mantener la planta con el suelo húmedo, más no mojado. Así que asigna dos días, ya sea muy temprano en la noche, para regar la planta, así tampoco la mojarás cuando el clima sea caluroso.