Cómo recuperar una orquídea con hojas podridas

Por naturaleza las orquídeas son las plantas con las semillas de menor tamaño, por lo tanto suele ser un tanto complejo cultivarlas. Sin embargo, son plantas fáciles de conservar después de que el brote se dio y más porque los cuidados son relativamente simples pero puntuales y uno de ellos es mantener la maceta correcta. La maceta es clave porque sin un drenaje adecuado las orquídeas se pudren fácilmente y las hojas comienzan a caerse. Aunque se puede recuperar una orquídea podrida, también es importante el cambio de maceta, sustrato y agregar un ingrediente extra que será benéfico para cuidarla.
Paso a Paso
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Lo primero que hay que saber es que las orquídeas se cultivan en una maceta específica que tiene el drenaje adecuado y que al tiempo permite conservar cierta humedad en la planta. Pero por estética, muchas veces se quiere trasplantar la orquídea a un contenedor más lucidor o con más estilo y eso podría ocasionar que la planta se ahogue o se marchite con facilidad.
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Corta las hojas de las orquídeas, pero haz el corte lo más pegado al tallo, eso ayudará que el tallo quede lo más libre posible y puedas revisar qué tan podridas están las raíces. Si es el caso, saca toda la planta de la maceta y comienza a separar las raíces para que selecciones las que no estén podridas y retires el sustrato que tendrás que cambiar.

Usa un cutter o un cuchillo lo más afilado posible y corta diagonalmente todo lo que esté podrido, porque únicamente de esa manera podrás hacer que la planta crezca mejor.Coloca al chorro de agua el resto de tu planta y así podrás retirar el exceso de tierra y sustrato pegado.
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En lo que se escurre el exceso de agua, haz una mezcla que te ayudará a recuperar una orquídea con hojas podridas. En 0.5 litros de agua revuelve una cucharadita de cemento blanco y revuelve o agita, pero espera a que el cemento restante se asiente; separa la mezcla en mitades y rocía la planta y las raíces restantes con una parte, el resto será para que dejes reposando la planta durante 30 minutos.
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El tiempo de reposo es clave para recuperar una orquídea con hojas podridas, porque el cemento blanco servirá para proteger la raíz de la planta de cualquier plaga e incluso de hongos. Pasado el tiempo, retira la planta del agua y seca con un paño de microfibra o con toallas absorbentes.
En cuanto la planta esté seca espolvorea con el cemento blanco y deja que repose por al menos 24 horas, porque eso absorberá todo el exceso de humedad que ya tiene el tallo y las raíces que todavía pueden salvarse.
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Después de este remedio para recuperar una orquídea con hojas podridas, podrás pasar la planta a una maceta adecuada con el drenaje correcto y agregar sustrato nuevo. Riega la planta con las cantidades correctas de agua y así evitarás que las raíces se pudran.