Cómo cuidar una orquídea y cómo salvarla si está a punto de morir

Cuidar orquídeas no es tan sencillo para todas las personas, ya que un exceso de agua, luz o incluso frío, podría marchitarlas. Sin embargo, debes saber identificar cuándo es tiempo todavía para poder salvarla. Así que te decimos cómo revivir una orquídea que está marchita o cómo revivir una orquídea ahogada.
Paso a Paso
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Orquídea seca: A veces el temor de echarles demasiada agua, puede resultar contraproducente, porque entonces no regarás de forma abundante. Por lo que deberás poner especial atención en que si la orquídea comenzó a secarse y las raíces todavía se ven verdes, podrás salvarla regando el sustrato con abundante agua, cortando las partes que estén blancas y colocando en una parte de tu casa donde pegue poco sol.

En caso de que el tallo esté seco, deberás cortarlo para evitar que la planta siga marchitándose.
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Orquídeas ahogadas: Si sucedió lo contrario y ahora tiene exceso de agua, deberás sacarla de la maceta con muchísimo cuidado para procurar que las raíces no se dañen. Corta los tallos blandos y las hojas que se vean amarillentas. Hazlo con cuidado y lo más pegado al bulbo de la planta. Coloca sustrato nuevo en una maceta limpia o en la misma pero totalmente limpia y coloca la planta, pero sin apretar demasiado las raíces.

TIP: Si algunas raíces quedan fuera de la maceta, no pasa nada, ya que servirá como respiradero. NO RIEGUES LA PLANTA EN AL MENOS DOS DÍAS.
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Orquídeas con flores marchitas: A medida que pasa el tiempo y el clima va cambiando, las flores de la orquídea comienzan a caerse, por lo que te recomendamos que dejes que eso suceda, pero que no se queden en el sustrato, ya que podrían ser contaminantes para las raíces. En caso de que la flor no vuelva a salir, deberás cortar los tallos hasta la raíz y esperar a que vuelvan a salir sanos y fuertes.
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Orquídea con raíces secas: Lo primero que deberás hacer, será quitar el sustrato de la orquídea. Es decir, todo lo que rodea las raíces y cortar aquellas que estén blancas o negras, para evitar que se conviertan en contaminantes. Deja las raíces en agua en lo que colocas un nuevo sustrato y vitaminas para orquídeas; después guarda esas mismas raíces en una bolsa para que la planta no esté en contacto con la tierra. En este proceso de adaptación, la orquídea deberá estar en una zona cálida, para crear un efecto invernadero.