5 tips para no matar una cactácea

Las cactáceas son plantas que no pueden cuidarse igual que las demás plantas. Porque aunque los cuidados básicos son regarlas y mantenerlas en un lugar cálido, también es importante considerar que son plantas que podrían morir fácilmente por un pequeño descuido y más porque las raíces e incluso hojas son más delicadas. Con estos tips básicos podrás aprender cómo cuidar una cactácea para que no se muera.
Paso a Paso
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Vitaminas y sustratos: Aunque los cáctus no necesitan fertilizantes en exceso, ni nada por el estilo, debes aplicar sustratos el primer mes que tengas un cáctus, ya que esto ayudará a una mejor adaptación al ambiente e incluso estimulará el crecimiento. Al final del verano y con el ultimo riego, podrías vitaminar y no volver a regar hasta después de un tiempo.
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Periodos de reposo: Las cactáceas tienen periodos de "reposo", que son las épocas del año como otoño-invierno y en esa época no es recomendable regarlos, ya que podrían secarse, porque es el momento en el que las raíces suelen crecer más o fortalecerse. De hecho, es la época en la que la planta se repara, ya que las bajas temperaturas y la menor cantidad de horas de luz durante el otoño e invierno, son favorables.
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Luz: Los cáctus son plantas que necesitan un tipo de luz regular adecuada. Si ya tienes cáctus que están acostumbrados a espacios interiores, procura que siempre tengan la misma cantidad, ya que de lo contrario podrían marchitarse por falta de luz natural. Tampoco es bueno que los cambies de inmediato a un clima extremo en exterior con luz solar directa.

Con que reciban unas 5 ó 6 horas al días de luz será suficiente.
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Riego: Siempre riega cuando la tierra esté totalmente seca, ya que de lo contrario, podrías notar que el tallo del cáctus se tornó de un color verde brilloso o que si lo apachurras, sale un poco de agua o se siente muy suave. Iintenta regar con la misma frecuencia, ya que un cáctus necesita matener niveles regulares de humedad y más cuando está acostumbrado a estar en interiores.

Lo ideal es al menos, en la mayoría de las cactáceas, regar cada quince días y siempre la misma cantidad.