Cómo limpiar excremento de ratas y ratones

Si a caso un ratón o una plaga de los mismos apareció en alguna parte de tu hogar, la limpieza después de retirar los desechos es clave para evitar infecciones. Y es que los ratones son animales que pueden llegar a transmitir desde salmonela hasta virus como Hantavirus. Ahora les explicamos cómo limpiar excremento de ratas y ratones y cómo desinfectar correctamente para evitar que se acumulen bacterias.
Paso a Paso
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El excremento de ratón se ve como pequeñas piedras negras pero lo podrás diferenciar porque tiene un aroma muy específico que puede volverse molesto de inmediato. Por eso es importante que si encontraste un ratón en alguna zona de tu casa, te asegures de limpiar todo a profundidad porque lo más probable es que dejó restos de excremento por algunas otras zonas.
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Lo primero es revisar dentro de alacenas, clósets, cerca de todos los electrodomésticos, en los cajones de la cocina e incluso en cajas organizadoras de plástico o de cartón. Y es que los ratones pueden dejar rastos por cualquier lugar y el excremento de ratón puede causar infecciones rápidamente.

De hecho, las principales enfermedades que puede transmitir un ratón es hantavirus, salmonelosis y leptospirosis.

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En cuanto te asegures de que no hay más ratones en casa, sella todos los huecos en paredes o plafones e incluso rendijas de las ventanas. No aspires y tampoco barras el excremento de ratón, que se verá del tamaño de un arroz o frijol, porque podrías contaminar todos los electrodomésticos que usas para la limpieza general del hogar.

Siempre usa agua jabonosa y dos pares de guantes de goma.
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Simplemente asegúrate de usar guantes de goma, cubrebocas o una careta plástica y reúne todo el excremento de ratón en una bolsa plástica donde también colocarás las toallas de papel o el periodico con el que la recojerás; de inmediato cierra y coloca fuera o en un contenedor que irá a la basura. Después necesitarás dos trapeadores o paños grandes porque con uno deberás limpiar con suficiente amonia para retirar la orina de ratones y los restos de excremento; rociar chorros de agua y de inmediato limpiar con lejía para asegurarte de que terminaste con la suciedad por completo.
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Si es necesario, cambia los guantes de goma y usa un par nuevo con una jerga o paño nuevo y repite el proceso, primero con amonia y después con lejía o cloro. De esa forma podrás asegurarte que estás eliminando lo más posible las bacterias que deja el excremento de ratón.

No olvides que es clave ventilar el lugar, mantener la limpieza diario para revisar si quedan rastos de caca de ratón o si es que algún nuevo ratón volvió al hogar.