Cómo quitar el moho y el sarro de los azulejos del baño

El moho en los azulejos se forma por la falta de limpieza a profundidad y por el exceso de suciedad y humedad. De hecho, el sarro y el moho pueden estar muy adheridos en el azulejo y necesitas aplicar ciertos ingredientes que te ayuden a removerlo y así poder devolverle el brillo a esas superficies. Si es que en el baño de tu casa hay azulejos con moho o hay mucho sarro en las paredes del baño, te decimos qué mezcla preparar y cómo aplicarla para dejar los azulejos limpios y brillantes.
Paso a Paso
1
Ingredientes para eliminar moho y sarro de los azulejos:
3 tazas de agua
3 cucharadas de ácido cítrico en polvo
1 cucharada de jabón para trastes
Tazón grande
Palita de madera
Esponja con fibra o piedra pómez
2
En un tazón grande o contenedor mediano, agrega el ácido cítrico y revuelve con el agua. Se tiene que diluír y formar una especie de pastita. De inmediato añade la cucharada de jabón para trastes, que suele ser más espumoso que el jabón para ropa e incluso funciona mejor que los limpiapisos o jabones en polvo.

PASTA MULTIUSOS PARA LIMPIAR
3
Si a caso notas que el sarro está muy pegado e incluso hasta el tono del azulejo se ve distinto por la mugre, te recomendamos añadir tres cucharadas de bicarbonato de sodio, para que se concentre más la mezcla para quitar el moho y el sarro de los azulejos del baño.

ASÍ PUEDES LIMPIAR LOS CANCELES DEL BAÑO
4
Para aplicar esta mezcla, debes usar unos guantes y untar directamente la pastita en el azulejo con sarro o con moho y dejar actuar unos minutos. De inmediato frota con la esponja con fibra o si lo prefieres, con una piedra pómez blanca, que también se conoce como pumita.

En caso de que el azulejo esté demasiado sucio, puedes usar una lija de agua para suavizar el sarro y después tallar con una piedra pómez.
5
Frota con esponja, piedra pómez o lija de agua y notarás cómo se va quitando el sarro del azulejo. De hecho, puedes rociar un poco de vinagre para frotar nuevamente y enjuagar con agua tibia, de esa forma no quedarán restos de la pasta que preparaste y notarás si el sarro y el moho realmente se removieron. No olvides secar con un paño de microfibra.