Cómo hacer desodorante casero que no irrite las axilas

Materiales:
Aceite de coco extravirgen
Maizena o fécula de maíz
Leche de magnesia (Hidróxido de magnesio)
Recipiente de vidrio con tapa hermética
Tazón
Palita de madera

En un recipiente vacía media taza de maizena o fécula de maíz y vierte una taza de leche de magnesia (no olvides agitar con fuerza el envase de la leche de magnesia para que no se hagan grumos) y revuelve con una palita de madera.

La leche de magnesia tiene muchos usos pero para este caso, funciona para controlar el mal olor de las axilas y de los pies, gracias a que es un efectvo antibacterial y además, a algunas personas les ayuda a controlar la sudoración, pero no a eliminarla.

Después, en el mismo recipiente agrega una cucharada sopera de aceite de coco y mezcla. Si el aceite de coco está muy sólido, te aconsejamos no derretirlo, ya que cuando se mezcle con la preparación, quedará de buena consistencia.

La mezcla, a diferencia de la de otros desodorantes caseros, debe quedar un poco líquida, ya que de esta forma se absorberá mejor y no manchará la ropa. De hecho, si lo dejas muy sólido, lo único que pasará será que se pegará a la ropa y después será difícil de retirar y desmanchar la zona de las axilas.

Después puedes vacíar en el recipiente con tapa hermética y lo podrás utilizar. Las medidas que mostramos aquí, harán que tu desodorante casero sin bicarbonato, dura aproximadamente un mes o dos meses y sólo tendrás que ir removiéndolo cada que lo uses, para evitar que se queden grumos en las axilas.

Un tip extra es que no apliques el desodorante después de depilar las axilas, ya que podrías irritar.