Crema relajante para pies, ¡hecha en casa!

Si después de una larga caminata o un complicado día usando tacones o calzado muy ajustado, seguramente sientes dolor en los pies e incluso tienes los pies hinchados. Y ste remedio casero hecho con ingredientes naturales, puede ser la mejor opción para dar un suave masaje y ayudar a disminuír la molestia. Este remedio casero está hecho en una presentación tipo crema relajante, pero que tiene concentrado de jengibre, el ingrediente clave para brindar esa sensación de bienestar en la planta de los pies y las piernas en general.

Revisado por el Equipo Editorial de Kiwilimón

Staff

Paso a Paso

Ingredientes para hacer una crema relajante para pies:
100 gramos de cera de abeja
400 gramos de manteca de karité
1/2 taza de semilla de achiote
Suficiente agua para el baño María
300 gramos de glicerina
50 gramos de goma xantana
cápsulas de vitamina E
100 mililítros de alcohol 96° o vodka
1 jengibre
Aceite esencial de sándalo
Conservante para cosmética natural
Ollita
bowl para baño María
Palita de madera
Contenedor con tapa hermética

Para esta crema relajante para pies, siempre debes tener jengibre macerado en alcohol. Esto lo consigues dejando 1/2 jengibre rallado o la pieza completa del jengibre, macerando con 100 mililítros de alcohol 96° o incluso algún alcohol comercial como brandy o vodka. Pasadas 4 semanas -debes agitar constantemente- cuela y reserva todo el líquido.

También necesitarás macerado de semillas de achiote, que lo puedes lograr con aceite de oliva o incluso con alcohol. Otra opción es macerar junto con el jengibre rallado.

Hasta que tengas esta preparación, ya puedes hacer los siguientes pasos.

Coloca el bowl a baño María y derrite la cera de abejas y la manteca de karité. En ese mismo contenedor derrite la goma xantana, la glicerina y añade la vitamina E. Retira hasta que todos los ingredientes estén totalmente integrados.

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Vacía todos los ingredientes al contenedor donde almacenarás la crema relajante para pies. Para este momento ya agregarás el líquido macerado de jengibre, así como el de las semillas de achiote y simplemente tendrás que pasarlo por una gasa de algodón o una media delgada, para poder extraer todo el líquido pero sin que pasen las semillas.

Revuelve muy bien todos los ingredientes, agrega un conservante de uso cosmético que puedas encontrar en tu país y al final añade un poco de aceite esencial de sándalo, que ayudará para tener un mejor aroma y para potenciar el efecto relajante de esta crema casera.