Paso 2
2. Haz una lista
No la hagas hasta el último momento pues lo más seguro es que olvides algo y no servirá de nada. Es preferible que durante la semana tengas una hoja pegada en el refrigerador, y conforme notes que tu despensa se va vaciando, escribas lo que debes comprar. Enlístalos por categorías, por ejemplo: productos de limpieza, frutas y verduras, congelados, latas, cereales, agua y refrescos, etc. Con esto, ahorrarás tiempo y evitarás pasar más de una vez por el mismo pasillo, e incluso, regresar a la tienda por algo que se te olvidó.